¿CÓMO SUPERAR EL DUELO?
En todas las sociedades, la pérdida de un ser querido o un amigo representa una de las experiencias más difíciles de afrontar. Enfrentarse al duelo puede ser aterrador, especialmente cuando no se comprende cómo atravesarlo o no se cuenta con un proceso claro para gestionarlo. ¿Es necesario atravesar un duelo, o es preferible vivir con el dolor y la tristeza? Superar el duelo es clave para alcanzar un estilo de vida más saludable, ya que, de lo contrario, la pérdida puede sumir a las personas en años de sufrimiento e incluso marcar sus vidas para siempre. Este texto aborda este importante tema y propone pasos para gestionar el duelo.
Según Maldonado, el duelo es una “reacción de pérdida de un ser amado o de una abstracción equivalente. El término ‘duelo’ proviene del latín dolus (dolor) y representa la respuesta emocional natural ante la pérdida de alguien o algo. Se manifiesta como un proceso de reacciones personales ante una separación o cualquier tipo de pérdida” (Díaz, 2012, pág. 12). Este proceso implica aceptar que nunca más se volverá a ver al ser amado, un desprendimiento que puede variar en duración e intensidad dependiendo del significado que esa persona tenía en la vida del doliente. En algunos casos, el vacío existencial puede llevar a replantear el sentido de la propia existencia.
Las cinco etapas del duelo
Diversos autores han planteado modelos con múltiples etapas para superar el duelo. A continuación, se presentan cinco de las etapas más reconocidas:
1. Negación: Ocurre inmediatamente tras enterarse de la pérdida. Se caracteriza por la incapacidad de aceptar lo sucedido, expresándose en frases como “Esto no puede estar pasando” o “No es posible”.
2. Ira: Surge al rechazar la realidad. El doliente puede experimentar enojo intenso, a menudo dirigido hacia uno mismo o hacia otros, como una forma de expresar su frustración y dolor.
3. Negociación: En esta etapa, la persona intenta encontrar formas de darle un nuevo significado a la pérdida, a menudo mediante reflexiones internas o buscando consuelo en posibles alternativas o explicaciones.
4. Depresión: Aquí, el dolor alcanza su punto más profundo. La persona puede sentirse devastada, sin energía para continuar. Es importante recordar que esta fase, aunque difícil, es una parte normal del proceso.
5. Aceptación: Es la etapa final, donde el doliente comprende que la muerte es un proceso natural y comienza a adaptarse a la nueva realidad.
Superar el duelo requiere tiempo, esfuerzo personal y, en algunos casos, ayuda profesional. Este esfuerzo, denominado “trabajo de duelo” por autores como Ortego, López, Álvarez y Aparicio (2014, pág. 4), es esencial para procesar la pérdida de manera saludable.
Factores que influyen en el duelo
El tiempo necesario para superar el duelo varía según el tipo de pérdida. Por ejemplo, la muerte inesperada suele generar un dolor más intenso, mientras que, en casos de enfermedades prolongadas, el doliente puede haber comenzado a prepararse emocionalmente para la partida.
Estudios realizados por Díaz (2011) en el ámbito de la salud mental revelan que las mujeres, especialmente aquellas entre 48 años o más, son quienes enfrentan mayores dificultades para superar una pérdida. La investigación destaca que las pérdidas más complejas de procesar incluyen la muerte de un hijo, seguida por la de un cónyuge y la de un padre.
El duelo según las creencias y culturas
La forma en que las personas enfrentan el duelo está influida por sus creencias y el contexto cultural. En algunas culturas, la muerte es vista como una transición natural; en otras, se considera una oportunidad para trascender. Por ejemplo, algunas creencias proponen que los seres queridos reencarnan en animales, dependiendo de cómo vivieron su vida.
Sin embargo, cuando las personas se aferran a la idea de no dejar ir al ser querido, el duelo puede complicarse, convirtiéndose en un obstáculo para continuar con sus propias vidas.
Reflexión final
Superar el duelo es un proceso necesario para recuperar el bienestar emocional y encontrar un nuevo sentido en la vida. No obstante, cuando el dolor se convierte en un obstáculo para vivir, llevando a conductas como el aislamiento, el abuso de sustancias o incluso pensamientos suicidas, es fundamental buscar ayuda profesional.
El duelo es una experiencia universal que nos recuerda nuestra propia humanidad. Aunque la pérdida de un ser querido puede parecer insuperable, aprender a vivir con ese vacío y encontrar razones para seguir adelante son pasos esenciales para honrar la vida y las experiencias compartidas.
Referencias
Díaz Maldonado, E. (2012). El duelo y su proceso para superarlo. México: Asociación Mexicana de Educación Continua y a Distancia, A.C.
Díaz, J. (2011). Estudio de variables asociadas a la psicoterapia grupal. Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría, 99-109. Obtenido de scielo.isciii.es
Ortego, M. d., López, S., Álvarez, M. L., & Aparicio, M. d. (2014). Ciencias Psicosociales II. Obtenido de ocw.unican.es
Comentarios